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Deadly Life 3: Nurses of Hope and Despair.

Ups, parece que cierta confesión se cumplió y alguien murió como había dicho su anunciante, ¿no es tragicamente desesperante?

Al final quien terminó estirando la pata ha sido nuestro estirado favorito Byakuya Togami y tenemos un pronostico del 80% que ha sido cierta persona.

¿Llegarán a la verdad detrás de esta misteriosa muerte donde lo obvio parece reinar?

Victima: Byakuya Togami.

Asesino: Danielle Grovenorov

Truth Bullets:

  • Una jeringa aún en el brazo de Togami. Tiene rastros de veneno. Encontrado por Ino Fujimoto.

  • Un mensaje en una de las paredes de la enfermería. “La DESESPERACIÓN y el AMOR de ELLA por fin llegaron a ti.” Encontrado por Minori.

  • El cuerpo de la víctima tiene múltiples cortes y puñaladas. No muy profundos, parecen ser hechos con artilugios de operación. Encontrado por Korekiyo Shinguji.

  • Múltiples bisturís y tijeras con sangre, guardados dentro de un estuche en la habitación de Mikan Tsumiki. Encontrado por Korekiyo Shinguji.

  • Toallas manchadas de sangre debajo de la cama de Mikan Tsumiki. Encontrado por Minori.

  • Un frasco de veneno en la habitación de Mikan Tsumiki. Encontrado por Hiyoko Saionji.

  • Una única pisada debajo de la camilla de la enfermería. Parece ser de una bota de tacón alto. Encontrada por Minori.

  • Los estantes de la enfermería están completamente desordenados, al parecer alguien estuvo buscando algo. Hay incluso fármacos en el suelo. Encontrado por Korekiyo Shinguji.

Posiblemente muchos de los aquí presentes no lo sabrán, pero la verdad es que nuestra querida amiga Danielle viene de una familia bastante adinerada. De hecho, suelen tener muchas discordias con la familia Byakuya, como si fuesen una mafia o una cosa de esas.

A Danielle esto personalmente no le afectaba pero… ¡Ah! Olvido algo importante. ¡La bromista sufría de Bullying durante 11 años en su vida! ¿Y quién es el culpable? ¡BYA-KU-YA TO-GA-MI! Y para completar, hubo un factor que encendió la mecha de la bomba; ese pretencioso no dejaba de fastidiar sus bromas, incluso hoy en día dentro de la academia.

Y digamos que la furia que tuvo durante todos estos años hacia el vástago, fue desatada.

Citó a Togami a la enfermería bajo en nombre de la enfermera y una vez allí, comenzó su plan.

Lo ató a una camilla del lugar y, una fuerte tortura de posiblemente horas, se llevó a cabo.

Cortó y deshizo con los artículos que la Ultimate Nurse resguardaba en la enfermería, y su cabeza terminó por perderse cuando suministró veneno en el cuerpo del muchacho.

Presa del pánico por lo que había hecho, aprovechó la oportunidad para poder echarle la culpa a alguien más.

¿Y quién más fácil que nuestra querida Mikan Tsumiki para inculpar?

Con la sangre de Byakuya escribió el mensaje de sangre, y con toallas de la misma enfermería limpió la sangre que se había derramado… Pero es tan tonta que no se dio cuenta de una única huella que sería la que firmase su sentencia.

Aunque esa excusa de la “pereza” de buscar a alguien más, en mi humilde opinión de oso dalmata, es tonta.

Ejecución: The Ultimate Prank

Una vez fueron concluidos los votos, declarado el culpable, y dadas las últimas despedidas, irrumpió en la sala de juicio la figura del verdugo.

Quien sin decir nada a ninguno de los presentes, se llevó a Danielle por el pasillo de los previamente ejecutados.

Cerradas las puertas, los estudiantes fueron trasladados a la sala de detención de los jóvenes causantes de problemas en las jornadas estudiantiles.

Allí mismo, en el centro del curso, ellos podrían ver a la Ultimate Prankster atada de pies y manos a una de las sillas, un cartel parecía colgar de su cuello, siendo en realidad que los hilos que sostenían el mismo estaban sujetos mediante un clavo incrustado en el atlas de la joven adolorida.

Grandes y llamativas por su estilo de diseño, las letras escritas en el cartel, decían:

[ The Ultimate Prank: Ultimate Prankster Danielle Grovenorov’s Execution: Executed. ]

Sonó la campana y un grupo de Monokumas entró a la sala, rodearon a la muchacha en un círculo completamente cerrado y permanecieron observándola sin nada que manifestar.

Mas, sin embargo, solo uno de ellos se acercó lo suficiente para efectuar la primera acción: jalar su cabello hacia un costado.

Ante esto, los Monokumas se burlaron de Danielle. Luego se acercó otro y se animó a darle un ligero zape en la cabeza.

Las risas se escucharon más, y a partir de ese punto, comenzó el show.

Una horda de golpes físicos de distinto tipo, bromas de mal gusto y de humillación pública fueron desatadas en Danielle.

Le lanzaron bollitos de papel, y distintos útiles escolares, los Monokumas se reían más fuerte del poco dolor que le debían causar a la culpable del asesinato de Togami.

El nivel de motivos de burla y gracia injustificada fueron acrecentando cuando uno de esos lápices fue lanzado con tanta fuerza que atinó en su ojo, dejándole ciega del mismo.

Poco a poco cada lápiz y lapicera lanzada terminó incrustada en el cuerpo de Danielle, los Monokumas se reían de sus gritos y de cómo estos perdían potencia con el pasar del tiempo.

¡Pero! ¿Por qué darle una muerte tan aburrida e injusta a la muchacha? ¿Por qué matarla? No no.

¡Los asesinos no debían ser condenados de una forma tan absurda! En realidad… ¡No tenían que ser condenados a nada!

Minutos antes de que ella perdiera la consciencia por tanto dolor y derramamiento de sangre por las múltiples heridas, un Monokuma entró en la habitación y corrió a los golpes a todos los otros que la rodeaban.

Este estaba vestido tal cual una enfermera, de torpe accionar y temblorosa actitud.

Ese Monokuma no le hizo daño, ni se llegó a reír de la condición de la ajena. Con un bisturí a mano cortó las cuerdas que le sujetaban y se colocó delante de ella.

La esperanza en el corazón de la muchacha seguramente debía acrecentar a medida que el dedicado Monokuma retiraba cada uno de los lápices y lapiceras incrustadas.

¡Insólito! ¡Un oso salvando a un asesino! ¿Habría sido parte del plan del verdugo? No, seguramente él no había predicho algo como tal. Finalmente, el susodicho oso salvador ayudó a Danielle a ponerse de pie sin mostrarle las garras.

¡El asesino había sobrevivido a la prueba! ¿No era algo desesperantemente genial?

Y para celebrar la victoria en pos del derecho a la vida, el Monokuma le extendió a la contraria una caja envuelta en papel de regalo.

¡Qué desesperante debía ser esto para la mente maestra, el verdugo, y todos los que podrían detestar la existencia de la Ultimate!

Pero…. ¿Era eso suficiente desesperación?

Una vez que ella abriera la caja, se encontraría con un papel escrito en su fondo.

“Upupupu… It’s just a prank, bro!”

Y una bomba de confeti dentro de la caja explotaría al frente de su cara. Pero no era solamente una bomba colorida como cualquier otra, ¡Era literalmente una bomba cargada con pólvora explosiva! Por ende, la broma de mal gusto terminaría por llevarse la vida de la facialmente chamuscada Ultimate Prankster.

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