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Deadly Life 4: El pescado a la parrilla sabe a desesperación.

¡Dios santo! Un horrible crimen se ha llevado a cabo, y al parecer la persona que se ha encontrado muerta esta vez ha sido una jovencita querida por muchos que se ha encontrado flotando sin vida en la piscina de la escuela, una lastima por ella, parece que ser pez no era lo suyo.

Victima: Akari Hoshi.

Asesino: Celestia Ludenberg

Truth Bullets:

En la piscina:

  • Un interruptor que activa una máquina eléctrica, a este está unido por un cable que lleva a la taquilla junto a la piscina.

  • En la taquilla hay un generador de electricidad aún activo.

  • En el generador hay mensaje: “¡Cuidado! ¡Gran voltaje! Es recomendable no utilizar este aparato eléctrico cuando se está descalzo.”

En el vestuario masculino:

  • Uno de los bañadores de hombre en una de las taquillas parece ser sido utilizado recientemente, está mojado.

  • En la misma taquilla hay un calcetín usado.

En el vestuario femenino:

  • En una de las taquillas está la ropa de la victima.

  • En la misma taquilla hay un largo cabello negro.

  • También hay una nota: “Nos vemos a las X horas en la piscina para echar una carrera a nado. Sólo puede haber un ganador y seré yo. Estaré ya dentro de las piscinas con el bañador puesto y preparado. Espero que no seas cobarde”

En el taller de la sala de arte:

  • Trozos de cable sin usar.

  • Tijeras especiales para cortar cables.

  • Un libro sobre ingeniería eléctrica.

  • Un libro sobre Genocider Syo.

En la habitación de Akari:

  • Se encuentra el diario de la misma con las siguientes entradas:

  1. Se habla sobre que a Akari le encantaría entablar una relación amistosa con Byakuya, ya que le parece una persona muy interesante. También habla sobre “estrategias” para poder acercarse a él ya que parece muy reservado: proponerle alguna actividad como hablar sobre algún libro, o algún deporte como nadar…

  2. Alude la ilusión de Akari de poder entablar una amistad también con Celeste. Quiere conocerla más e incitarla a que le hable sobre ella para que tome confianza con Akari. Pero tiene miedo de molestarla o algo, porque parece una chica muy correcta y pulcra, piensa que tal vez es porque Celeste le intimida un poco.

  3. También habla, en esa misma página en la que habla sobre Celeste, a Minori y a Hitomi. Con la primera quiere hablar más, ya que le parece demasiado sensacional, alegre, interesante y única; y también menciona en lo referente a Hitomi, que quiere preparar con ella algo en el taller de la sala de arte.

  • ¡Prueba sorpresa! Byakuya Togami era portador de una nota que no mostró hasta prolongado el juicio “Se ve que te estás haciendo muy amiga de Byakuya Togami. ¿Quieres salir de aquí? Prueba a asesinarlo. Queda con él algún día de estos para nadar en la piscina. Él tiene problemas de respiración. Será muy fácil para ti ahogarlo una vez dentro…”

Akari Hoshi, con la inocente idea de formar una amistad con Byakuya Togami y Celestia Ludenberg comenzó a acercarse a ellos para lograr su objetivo, incluso en sus propias palabras presentadas en su diario, tenía unas cuantas estrategias para acercarse al primero.

Al parecer ambos notaron esto y pusieron en acción un plan en conjunto para acabar con la vida de la lectora de almas que jamás pudo prever su intento de asesinato.

Entre los dos construyeron una máquina de descargas que sería parte de su plan, ¿en dónde lo usarían? Claro, en la piscina de la escuela, no hay que ser muy genio para saber que el agua conduce la electricidad.

El plan era sencillo, Byakuya citaría a Akari para una competencia de natación con aprovechándose de las ganas que tenía de provocar una cercanía la segunda.

Grave error para ella, porque en cuanto Byakuya fingiese lanzarse a la carrera, esta le seguiría hasta medio camino para darse cuenta que el chico no saltó.

Lo último que vería ella sería la figura de Celeste presionar un interruptor y con una fuerte descarga eléctrica partiría de este mundo.

Claro, todo sería perfecto para ambos si no fuera porque también son unos buenos mentirosos y en todo momento dudarían de ambos, siendo Celestia la que dio el primer paso:

Primero poniendo un libro de Genocider Syo en el taller de la sala de arte donde trabajaron para establecer un vínculo del asesinato a Byakuya.

Además, esta de forma anónima entregaría una nota dándole la idea de asesinar al chico en la piscina, mensaje que fue encontrado por el cómplice del plan y rompiendo internamente la relación de apoyo.

Terminado el conteo de los votos, se dio por finalizada la segunda parte del juicio. El culpable del asesinato: Celestia Ludenberg, Ultimate Gambler.

Izuru Kamukura procedió a levantarse de su asiento en la sala de juicio, con el fin de llevarse a la joven en silencio por el tan famoso pasillo de los culpables y descubiertos por sus compañeros.

Es entonces que los demás partícipes del juego de matanza, fueron trasladados a la /entrada/ un nuevo escenario, en el cual ellos no entrarían por motivos de seguridad.

Construido únicamente a base de fichas de casino, imponente en cuanto a su magnificencia, una réplica del Salón de los Espejos del Palacio de Versalles.

Un cartel en la pared de enfrente, reluciente por el brillo de los diamantes que se le adhirieron, exponía en sus letras más elegantes el título de la ejecución:

[ The witch who is worth of the Three of a Kind. Celestia Ludenberg’s Execution: Executed. ]

Allí mismo, la asesina se hallaba encadenada de manos y piernas a un poste de madera ubicado en el centro de todo.

Un Monokuma se aproximó al azabache, quien vestía como un mayordomo, y le extendió una bandeja. Sobre esta, había una baraja francesa de cartas de poker de la marca Fournier.

Kamukura tomó las cartas y comenzó a barajarlas con destreza y habilidad.

Sin embargo, en un momento dado, la última carta en barajar terminó por cambiar su rumbo, siendo lanzada hacia Celestia Ludenberg a una gran velocidad.

La misma fue tal que logró con su poco filo dejar un corte en la mejilla de la joven. Y escuchando un grito aflorar por la garganta de ella, es que comenzó el show.

El verdugo procedió a lanzar las cuarenta y nueve cartas que conformaban la baraja hacia la culpable del asesinato de Akari Hoshi, cortando múltiples zonas de su cuerpo y dejando lugar al sangrado que le proseguía.

La expresión de dolor en el rostro de la mentirosa era perceptible para todos los presentes, ya no había lugar donde esconder lo que realmente sentía.

Sabía que iba a morir.

Cuando tan solo quedaron las últimas tres cartas, las cuales eran esenciales para completar la baraja de cincuenta y dos unidades, Kamukura hubo de realizar un pequeño truco previamente calculado.

Tomando el as de picas y el as de diamantes, las terminó por lanzar al mismo tiempo.

La velocidad fue tal que estas realizaron parábolas en paralelo entre ellas.

Atinando así, en una fugaz pasada, en los ojos de la apostadora.

Celestia gritó en consecuencia, como quien manda a la vida que no le abandone en esos momentos tan difíciles, y alzó la vista hacia el cielo.

Allí mismo es que quedó en exposición su punto más débil, y el único que en verdad era objetivo del verdugo que le ejecutaba, el cuello.

Kamukura Izuru agarró la última carta de la baraja, el as de corazones.

Solo que en esta oportunidad, se trataba de una carta de edición limitada y adaptada a la “tan maravillosa” desesperación de la circunstancia.

Era una carta de plata, más pesada que el resto, más filosa y a su vez mortal.

Representaba el corazón de Celestia Ludenberg, y sería aquella que… en un fugaz movimiento que le permitiera realizar una parábola, acabaría con su miserable e ilusoria vida al cortar su cuello.

Sin mirar atrás, el azabache procedió a retirarse del escenario pues no todo terminaba ahí.

Una vez en el lado externo de la entrada al salón de los espejos, se vería por última vez el cuerpo de Celestia, antes de que la carta segundos antes lanzada cambiara su trayectoria y golpeara un pilar de fichas de casino, el cual servía como parte importante en el sostén de todo el lugar.

Y así, el escenario, representando la falsa vida que la joven mentirosa se empeñó en construir, fue derrumbado con lo que quedaba de su existencia.

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