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Deadly Life 6: The end of hope is the beginning of despair.

El cuerpo de Hajime Hinata ha sido encontrado en uno de los congeladores de la sala de biología, pero unas cuantas muchas cosas extrañas.

Ya era hora de que un protagonista se muriera, ¿verdad?

Victima: Hajime Hinata.

Asesino: Mabu

Truth Bullets:

En el cuerpo:

  • Manos: Las manos del cadáver aparte de congeladas, también están bastante destrozadas, en especial las uñas que parecían rasgar algo.

  • Detrás de la cabeza: En la parte trasera de la misma posee una herida abierta congelada producto de un fuerte golpe, ¿fue mortal?

  • Frente: Posee una herida que fue cerrada y está punteada..

  • Dispositivo de descargas eléctricas: Dentro de la herida suturada hay un dispositivo de descargas eléctricas, vaya, parece que con cierta persona ahora combinan.

Sala de biología:

  • Charco de sangre: En la entrada de la sala de biología hay un enorme charco de sangre, ¿será de la victima? El punto es que está congelado.

  • Bisturí: En la mesa de la sala hay un bisturí, probablemente utilizado para abrir la cabeza de la víctima.

  • Destornillador: Hay un destornillador tirado frente al congelador en que estaba la víctima.

  • Interior del congelador: Hay un charco de sangre congelado además de varios rasguños dentro.

  • Exterior del congelador: Si se revisa con atención, las luces led de los indicadores de ocupación brillan con menor intensidad que las demás.

  • Luces led: En uno de los cajones de la mesita del lugar, hay una caja de luces led junto con un par fuera de estas, parece que fue utilizada recientemente.

  • Mensaje en la pared: Con un marcador se encuentra escrito “Miércoles”, “Jueves” y bajo estos los símbolos “I” y “II” respectivamente. (Bajo “Miércoles” se encuentra “I” y lo mismo con “Jueves”)

A diferencia de lo que aparenta la realidad, este no fue un asesinato por celos, odio o ira. El motivo fue simplemente una promesa.

Días después de que Kizuya Shinrioga se encargara de dejar un trastorno con resultado de adicción a las drogas en Sarune fue que el asesino prometió que buscaría la forma de volver todo a como era antes, sin problemas, sin drogas, sin heridos y sin trastornados.

Unos días después, martes para ser exactos, el psicólogo llevó a cabo la fase más compleja de su plan el que consistía en paralizar a Izuru Kamukura a través de un dispositivo de descargas eléctricas y generar un fuerte trauma en Minori Mitsuharu encerrándola en uno de los congeladores de la morgue/sala de biologia.

Hajime Hinata, que encontró al azabache, procedió a operar junto con la ayuda de Mikan Tsumiki y extraer el dispositivo.

Además de esto, la enfermera procedió a curar a la aviadora de sus heridas superficiales.

Con el dispositivo de descargas en su poder, el castaño portador de todos los talentos inició su propia investigación para ver el mecanismo utilizado por el psicólogo y ver de qué forma abordarlo y luego de recorrer varios lugares, terminó en aquella helada habitación.

El problema es que en aquél lugar había una persona esperándole, pues por la espalda y con un trozo de madera fue que el asesino terminó dándole un fuerte golpe en la cabeza a Hinata.

Pensando que cayó muerto fue que lo cargó hasta el congelador más cercano y lo depositó ahí.

Para evitar que alguien lo encontrase y terminar delatándose más adelante fue que retiró las luces led del mismo congelador con ayuda del destornillador y terminar dejándolas en el cajón de la mesa.

Era, literalmente, el crimen perfecto.

Pero cosas como esas realmente no existe, ¿verdad?

El primer problema es que Hajime Hinata no murió en el acto, sino que murió horas después en el congelador ya sea por asfixia o por un paro respiratorio o de frío.

El segundo problema es que alguien logró ver al asesino cometer tal acto y ocultándose en una de las tantas salas esperó a que el mismo se retirara, solo logró ver como asestó el golpe, pero nunca se enteró quién fue.

Junko Enoshima, fue aquella persona y una vez que terminó por retirarse del lugar fue que revisó el lugar hasta encontrar el cuerpo.

Aquella fue la primera persona en ver el cadáver.

Por lo que se le ocurrió una idea.

¿Por qué no ayudar al asesino a escapar?

Así fue del miercoles en la madrugada pasó al jueves por la noche en que, con la ayuda de su pareja, la enfermera, fue que retiraron el cadáver del congelador y con indicaciones de la modelo fue que insertaron el dispositivo de descargas eléctricas en el cerebro del castaño.

La modelo se encargó de escribir los días que estuvo ahí “Miercoles” y “Jueves” y bajo estos las personas que vieron el cadáver incluyéndose, “I” y “II”.

Mientras Mikan simplemente dejaría el bisturí en señal de que estuvo presente. Además de esto fue que reemplazaron las luces led.

Finalmente, el día viernes fue que Souha Utsuro, la Ultimate Radar en su paseo por el lugar fue que encontró el congelador encendido, siendo la tercera y última persona en encontrar el cuerpo.

Condenas, condenas, condenas. El asesino de Hajime Hinata, el Ultimate Hope, no era ni más ni menos que Mabu, un joven del curso de reserva.

Qué ironía más aburrida.

Dado que se había dado por finalizado el debate cuyo fin era descubrir al perpetrador, llegaría el momento de dar lugar a la verdadera función: la ejecución.

Ahora bien, la figura del verdugo se llevó al acusado por el pasillo, y los estudiantes como bien sabía hacer, fueron trasladados hacia otro escenario.

De esta forma cumplirían su labor de espectadores sin intervenir en los eventos que se llevarían a cabo.

Al asesino se lo había colocado en /medio/ de un pasillo blanco de poco ancho, de paredes largas y en total silencio.

Era un único pasillo que a cualquier otro podría dar claustrofobia, y tan largo su camino al frente como atrás, que el final de ninguno podía vislumbrarse, parecía eterno.

Cuando el sin talentos dio un paso, un interruptor en el suelo accionó y un sonido distante, inteligible, se hizo presente.

Seguido después de otro mucho más grande, avanzando, y que se acercaba poco a poco.

De voltear se daría cuenta.

Desde el otro lado del pasillo una horda de Monokumas armados con lanzas manchadas con la sangre de anteriores víctimas, se aproximaban corriendo hacia su próximo objetivo, Mabu.

Este terminó por correr en la dirección contraria a la de aquellos osos, sintiendo la adrenalina de correr por aferrarse a la misma vida.

Volvió a pisar un interruptor en el suelo, solo que esta vez un alarido de dolor se escucharía en medio de la sala.

Eran los gritos de la Ultimate Theater Actress cuando su organismo estuvo bajo el efecto de las doce pastillas que casi le llevaron a la completa insanidad.

Audios entregados con sumo cariño y amor a la desesperación por parte de la mente maestra, para el joven.

La ejecución era simple, mientras Mabu huía de los Monokumas hacia el final del exageradamente extenso pasillo, iba pisando interruptores que emitían grabaciones de varios individuos que liberaban sus más grandes pesares en gritos.

Siendo estos audios ensordecedores y mucho más por estar contenidos en ese pequeño y claustrofóbico pasillo.

Ahora bien, ¿Solo eran los gritos de Sarune? No, las voces pertenecían a todas aquellas personas que en algún momento significaron demasiado para el chico.

El más mínimo alarido registrado por las cámaras de la Academia, estaba presente y retumbando en el pasillo.

Algunos audios fueron incluso distorsionados para que su efecto fuera mayormente nocivo.

Cuando Mabu llegó al final del pasillo, se encontró con una puerta, la cual terminó por abrir para cruzarla, cerrarla, y evitar que los Monokumas le mataran.

Una habitación a oscuras.

Pasarían segundos en completo silencio, a sabiendas de que aquellos gritos seguirían perforando la cabeza del chico. Las luces de la habitación se encendieron y le mostraron una gran pantalla. Las mismas mostraron en grandes letras:

[ The Ultimate Punishment to the Talentless. Reserve Course Student Mabu’s Execution: Executed. ]

Se reprodujo un vídeo de lavado de cerebro, cuyos efectos no llevaban a la desesperación, no.

Directamente dejaban al individuo sin sentimientos.

Ni siquiera el trauma por las voces de sus seres más queridos, ni su preocupación por ellos, ni la preocupación por sí mismo, sería capaz de experimentar en sus últimos segundos de vida.

Amor, odio, alegrías, penurias, todo se habría esfumado.

¡Qué desesperante situación!

No tenía talentos, no tenía emociones.

Ahora realmente era una persona que carecía de un todo, inclusive un futuro.

Cuando el vídeo finalizó, lanzas salieron del suelo y las paredes, atravesándolo desde múltiples lugares, sin embargo no vitales, y causándole la muerte al poco tiempo por la pérdida de sangre.

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