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Deadly Life 7: tHe end Of desPair is the bEginning of…

¡Cómo dicen en algunos lugares “No hay primera sin segunda ni segunda sin tercera” y al parecer esta vez, se nos ha repetido el muerto!

En serio que dejó de ser gracioso que se muriese esta persona… pero qué se le va a hacer.

Víctima: Mikan Tsumiki

Asesino: Chiaki Nanami.

Truth Bullets:

Sala 1-A:

  • Cuerda: Un trozo de cuerda con uno de sus extremos cubiertos de sangre se encontró en la taquilla de la sala.

  • Bloque de concreto: Frente al cadáver se encontraba este pesado objeto, ¿para qué se utilizó?

  • Nota: (Nos gusta usarlas, ¿bien?) Una pequeña nota que citaba a quien la encontrara a la sala 1-B.

Sala 1-B:

  • Solo estaba Cornelia ahí, ¿tenía un cuchillo? Quizás sí, quizás no.

Cadáver:

  • Herida en la quijada: Una herida profunda y mortal se encontró en la quijada de la victima, parece ser que fue provocado por un arma corto punzante.

  • El cadáver además tenía olor a enfermería y medicamentos, que asco, parece que tanto tiempo con la enfermera que le impregnó su esencia.

  • Llave maestra: ¡La reina de las llaves! Perfecta para abrir todas las cerraduras del lugar… y se encontraba en poder de esta ridícula.

Habitación de Junko:

  • Pistola”: Un extraño artefacto con forma de pistola, se encuentra descargado y todo, parece que fue utilizado o eso se puede intuir al ver la falta de balas.

  • Escritos: Parecen ser un montón de ensayos sobre los sueños compartidos, hay muchas teorías sobre qué podría significar, entre ellos destaca un párrafo: "Incluso la idea de un sueño dentro de un sueño suena bastante alocada y desesperante, es por ello que intentaré utilizarla al máximo.”

  • Medicamentos: No hay mucho que decir, pero al igual que la muerta, tiene un fuerte olor a enfermería.

  • Set de maquillaje: Hay un set de maquillaje ahí, como nadie lo revisó, pues solo tiene una foto de Mikan Tsumiki en uno de los extremos.

Solución: tHe end Of desPair is the bEginning of…

Todo esto era un plan de Junko Enoshima desde un comienzo, quería desesperar a todo el grupo y probar algunas teorías propias.

Es por ello que primero robó la pistola de sueños con la llave maestra. Todo ello para comprobar de que era aquello lo que provocaba los sueños, y así como pensó, nada había cambiado.

Lo siguiente fue contarle de su plan a Mikan Tsumiki, una idea de absoluta y más profunda desesperación, por ello iniciaría una nueva oleada de desesperación con su ayuda.

Con un pequeño escuadrón para distraer el ambiente llevaría a cabo la siguiente parte de su plan: Y ese sería que nadie notase que cambió de atuendos pues ambas se harían pasar por la otra, después de todo nadie notaría la diferencia de altura entre ambas con tanta costumbre a verlas.

El día del asesinato Junko usaría la pistola de sueños para comprobar si lo que pensaba que era cierto y le hizo creer que aquellos desesperantes días eran un mal sueño, pero como recordatorio le dejó lo que provocó su dolor, aún así logró detener su desesperación.

Comprobó su teoría, podía implantar sueños en el subconsciente.

La última parte del plan debía dar comienzo y es por ello que fue por Cornelia y Mikan para ir a la bodega por unas cuerdas, un pesado bloque de concreto y un cuchillo.

Las tres desesperadas irían a la sala 1-A a armar el escenario.

Armaron un sistema de poleas con un extremo que sostuviera el bloque de concreto, este sería sujeto únicamente por la puerta del salón, lo otro sería únicamente un cuchillo de cocina amarrado al otro extremo de la cuerda.

La cosa era simple, la puerta al ser abierta dejaría caer la caja en un movimiento curvilíneo que terminase a los pies de la persona que haría de victima y así mismo el cuchillo subiría hasta enterrarse en la persona que estuviera sobre este.

Solo necesitaban esa victima y aquella sería la enfermera que tan alegremente usaba las ropas de Junko, era su sacrificio por la desesperación.

Y dejando todo a la suerte pusieron la última parte de su plan en acción, Cornelia comenzaría a imitar la voz de Junko y Mikan seguiría el juego.

Vaya triste casualidad que la persona que iba pasando ahí era el casual asesino, quien al escuchar y alarmado abrió la puerta aún cuando esa extraño bloque le parecía extraño y antes de correr por ayuda escucharía el grito de la enfermera, uno tan desesperado y doloroso que se le quedaría marcado.

Con suficiente tiempo Cornelia se quedaría con la polea, escondería la cuerda en la taquilla y sostendría el cuchillo para recibirlos a todos.

“Lo hice… yo la maté…”

Sería todo tan perfecto si es que hubiese sido así al final… ¡pero Cornelia-chan ha terminado en la sala 1-B!

Maldita estúpida aburrida.

Una vez finalizado el conteo de votos, declarada fue por el asesinato de Mikan Tsumiki la Ultimate Gamer, es decir, nadie más ni nadie menos que Nanami Chiaki, el símbolo de esperanza de la clase setenta y siete.

Qué aburrido.

Los estudiantes fueron trasladados a un nuevo escenario donde pudieran observar el show desde una lejanía prudente, pues el azabache verdugo ya se habría llevado a la asesina por el camino de los culpables con destino fijo a la muerte.

Un pequeño pueblo se alzaría a los ojos de la gamer, y ella se encontraría en su centro.

Se trataba de un pueblo que se le haría familiar de no ser… por las tonadas de desesperación con las que había sido pintado el escenario.

Era un pueblecillo destrozado y en ruinas, producto de la violencia y quién sabe cuántos actos desesperados más.

Una voz se hizo presente desde un punto indefinido, una voz neutra y carente de vida.

“Así que en busca de esa persona estás, no por nada estás jugando a esto,

¿Quieres una pista? Pues tendrás que completarme, derrotarme y te daré lo que buscas, Chiaki Nanami ¿Verdad?”

A continuación de aquellas palabras tan familiares, un cartel aparecería anunciando el nombre del juego que se estaba por llevar a cabo:

[ Chiaki’s Great Adventure 2.0. The Real RPG of Despair. Ultimate Gamer Nanami Chiaki’s Execution: Executed. ]

Se trataba, a fin de cuentas, de una parodia del regalo que el asesino recibió en su cumpleaños por parte de su difunta pareja.

Ahora la gamer no solo tendría que atravesar escenarios teñidos con el toque apocalíptico, sino que debía enfrentarse (o huir, dado que no tenía armas con las cuales atacar) a distintos Monokumas con intenciones de arrebatarle la vida.

Mientras la gamer corría, estos osos en su persecución lograron brindarle distintos arañazos y cortes profundos con armas blancas que llevaban a mano.

Poco a poco, como en el juego, el asesino encontraba a sus compañeros de clase y seres más querido a medida que avanzaba por los escenarios.

Pero… ¡Qué mejor que darle un toque desesperante al asunto!

Porque aquello que se encontraba al final se trataba de muñecos que simulaban ser los /cadáveres/ de sus amigos, pintados del color de la sangre y desparramados por los suelos de distintas formas.

A algunos le faltaban extremidades, estaban torcidos de maneras inhumanas, o decapitados, incluso varios ejemplares estaban partidos por la mitad.

Eran muñecos tan realistas y tan parecidos a sus originales, que serían capaces de causar náuseas y vómitos de solo verlos.

Sobre cada uno de los cuerpos se hallaba un Monokuma exhibiendo un cartel que citaba: “¡Todo esto es culpa tuya!” o “¡Mira lo que no pudiste impedir, bastarda inútil!” y demás insultos desesperantes.

Pero… ¿No sería aburrido que hasta incluso una parodia sea igual a su versión original? Exactamente, lo sería.

Es por esto que Nanami no se enfrentó ni a Shirokuma, ni a Kurokuma, o a Mukuro como jefes finales.

Sino que directamente pasó a enfrentar al penúltimo jefe.

El cadáver de Mikan Tsumiki saltó desde la mismísima nada, tal cual un screamer en medio de un juego de terror.

El cadáver estaba siendo manejado como un titiritero por un Monokuma arriba de los escenarios, la víctima del caso tenía el mango de un cuchillo pegado por medio de tornillos en la palma de la mano, de esta forma sería posible brindarle a la pelirosa tres apuñaladas directo en zonas vitales del cuerpo.

Una cercana a la clavícula, otra en la parte inferior de su torax, y la última sería en realidad un corte capaz de dañar las cuerdas vocales.

La desesperada asesina, la cual no le quedaba mucho tiempo de vida, correría por no poder pelear contra el cadáver andante.

Llegaría a encontrarse, finalmente, con dos puertas. Una cuyo cartel en el marco superior citaba “Restart” y otra en cuyo caso citaba “Game Over”.

Pero al abrir la primera puerta, se daría con… ¡NADA! Tan solo una muralla de cemento que ni siquiera permitía el paso a través de la puerta, ¿En serio pensaban que la mente maestra dejaría vivir a la gamer? No no.

Ella, totalmente herida y desesperada terminaría por cruzar la puerta del Game Over.

Acabaría en una habitación oscura, el sonido de una grabación quebraría con el silencio absoluto.

“N-Nanami, gracias por tanto, por los buenos recuerdos, por los malos, por las aventuras y las desventuras, por estar ahí para mí y dejar que yo esté para ti.”

A continuación, la sala se iluminaría para dar inicio a la última batalla, el jefe final del juego original… y también ahora en su versión desesperante.

Kamukura Izuru se hallaba ahí, con los ojos vendados, sosteniendo un arma de fuego.

“Eres realmente lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo y realmente no sé cómo terminar de agradecértelo…”

La voz del muerto de Hinata seguiría haciendo eco en la habitación, y el azabache, el verdugo, ya se habría aproximado al asesino.

No necesitaba ver para percibir los movimientos ajenos y saber su ubicación, por lo que en un abrir y cerrar de ojos, de un solo golpe direccionado hacia los tobillos de la muchacha, haría que esta perdiera el equilibrio y cayera al suelo.

“Muchas cosas han pasado entre nosotros pero nos hemos mantenido fuertes incluso en los momentos más oscuros y deseo que siga así…”

Izuru Kamukura se agacharía, y el cañón del arma apoyaría sobre la frente ajena. Llevó su dedo hasta el gatillo…

“… Quiero seguir a tu lado por siempre.”

Y tras presionarlo sin el más mínimo sentido de la misericordia, daría por acabada la vida de Nanami Chiaki.

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