Upupu... ¡Vaya que tardaron en darse las puñaladas ustedes! Nunca me decepcionan cuando quieren dar un inicio lleno de desesperación a estos ambientes llenos de desesperación.
Victima: Miu Iruma.
Asesino: Cedric Rudrum.
Truth Bullets:
Monokuma File 1:
Habitación de Kaito:
Cadáver de Miu: Sus extremidades (brazos y piernas) están atados a los extremos de la cama. La única prenda que viste es su falda mal puesta para cubrir su intimidad. Si se revisa esa zona se podrá ver que esta está dilatada y además de esos con residuos de semen.
Puerta: Se puede notar que la cerradura ha sido forzada, tal parece que no ha sido el trabajo de un aficionado.
Cuchillo de supervivencia: Se encuentra clavado en el pecho de la victima, fuera de eso no posee mucha sangre.
Resto de ropas: La otra parte de las prendas de Miu fueron encontradas en el cesto de basura de la habitación.
Habitación de Miu:
La habitación a primera instancia se nota bastante ordenada.
Puerta: Al igual que la habitación de Kaito, esta se encuentra forzada además de tener ciertas marcas de arañazos en ella.
Froggy: Una rana de peluche perteneciente a Gabrielle Katou. Estaba debajo de la cama de la inventora.
Cigarro: Está por la mitad, se encontró en el suelo.
Más datos sobre el cuerpo:
Tiene varios hematomas causados por golpes en los brazos, abdomen y en sus nalgas.
Tiene varios cortes en los brazos y en las piernas. Parecen recientes.
Tiene varias puñaladas en la zona del abdomen, así como una sola de su pecho. No obstante, no sale mucha sangre de éstas.
Posee marcas de dedos no muy visibles en el cuello.
Solución: Sex and Despair go hand in hand!
【 Acto 1 】
Tal parece que el comienzo de este caso se remonta a varios días atrás. ¡Todo empezó cuando los videos de los amores de sus vidas fueron entregados en sus propias manos! A alguien le afectó en gran medida. Ese alguien era uno de los recién llegados… Y se trataba nada más y nada menos que de Gabrielle Katou, un Reserve Course Student.
Gabrielle Katou, quien no ha tenido una muy buena vida en lo que relaciones interpersonales se refiere, se vio fuertemente golpeado por ese video. “¡Así que hay alguien que en serio me quiere! ¡Debo salir de aquí y averiguarlo por mí mismo!” seguramente fue algo que pensó en ese momento. Debido a la ansiedad que estaba sintiendo por ello, Miu Iruma, Ultimate Inventor, se acercó a hablarle y terminaron llegando al acuerdo de que Gabrielle pasaría las noches con ella en su habitación. Para este punto, la mente del asesino ya estaba empezando a maquinar, pues estuvo allí para escuchar la conversación de esos dos queridos amigos.
【 Acto 2 】
Para el día del crimen, ya había pasado una noche en la cual Gabrielle e Iruma habían estado juntos. Pero eso era suficiente para el asesino, pues ya con eso su plan podía empezar a tomar forma.
Fue a la habitación de Iruma antes de que llegase el período nocturno, para poder hablar con ella antes de que Gabrielle llegase. Sin embargo, apenas Iruma abrió la puerta de su habitación, él entró en acción. La habitación de la rubia fue convertida en una zona de batalla, donde ella fue la protagonista que luchó y luchó para evitar ser secuestrada por el antagonista, sin éxito alguno. La habitación quedó totalmente destrozada tras eso; incluso Iruma arañó el marco de la puerta en un vago intento de no ser sacada de allí. El asesino cerró la puerta de Iruma con llave para que nadie se diera cuenta de que ella no estaba en su habitación.
El asesino la llevó hasta su propia habitación, lugar donde la encerró y comenzó con su diversión. Iruma se dio cuenta de lo que estaba por acontecer allí, por lo que aceptó el mantener relaciones sexuales con la persona que se iba a convertir en su asesino; seguramente pasaron cosas muy turbias durante la noche en la que Iruma nunca pensó que moriría. Mientras todo ocurría, Gabrielle intentó ir a la habitación de la inventora para pasar la noche, pero terminó desistiendo porque no había nadie allí para responder sus llamados en la puerta.
En algún punto del coito, a las 5:09 AM, luego de que el asesino y víctima disfrutaran toda la noche en esa compañía, el primer mencionado tomó el cuello de la inventora y allí cometió su crimen; seguramente la rubia no tuvo ningún problema en que la estrangularan… Al menos no, hasta que se diera cuenta de que eso le estaba haciendo daño. Pero, para cuando ella se diera cuenta de ese punto, ya sería demasiado tarde.
【 Acto 3 】
Con su lujuria ya complacida y su crimen ya cometido, era hora de que el asesino pasara a la otra fase de su plan; el cual consistía en cubrir su crimen. No sin antes comenzar a fumarse un cigarrillo para, posiblemente, aliviar un poco su estrés.
Fue hasta la habitación de Iruma y, usando su llave, entró en ella para ordenar todo lo que había sido desordenado durante la pelea. Incluso se encargó de esconder a Froggy, la rana de Gabrielle, en un lugar que no fuese tan complicado de encontrar, para así poder seguir inculpando a su persona. Sin embargo, en este punto el asesino dejó dos puntos cruciales… Los arañazos en el marco de la puerta, cosa que obviamente no iba a poder alterar de manera tan sencilla, y ese cigarro que dejó atrás a propósito. Luego, dejó caer la llave por ahí como si eso no tuviese el más mínimo de importancia.
【 Acto 4 】
La siguiente parte de su plan, debía llevarse a cabo durante el período diurno. Debía esperar a que Kaito Momota saliera de su habitación, para entonces poder hacer de las suyas. Con las habilidades para escabullirse que él posee, abrió la puerta de esa habitación sin necesidad de tener una llave para ello. Fue un movimiento arriesgado, el poder llevar el cadáver desde su habitación hasta la habitación de otra persona y arreglarlo todo para que esa pareciese la escena del crimen, pero esto al asesinó no le importó en lo más mínimo. Ató a Miu Iruma en la cama de esa habitación, atando también su cuello y apuñalando su abdomen y pecho para causarnos confusión con la forma de muerte. El asesino sabía que no podía inculpar a una sola persona; si inculpaba a Gabrielle en un principio, seguramente los demás iban a pensar que era demasiado obvio. Por eso, decidió inculpar a Kaito Momota, para que cuando pensaran en Gabrielle Katou, dejase de ser tan evidente para todos los participantes y terminasen creyendo que en serio era esa persona de rubios cabellos. Una vez que todo estuvo montado, sencillamente abandonó la habitación, con la espera de que Kaito regresara allí y se diera cuenta de la escenita que había allí preparada.
La verdad tras este caso, es que el asesino quería cometer un crimen y que lo descubrieran. Por eso dejó esas pistas sin algún tipo de preocupación o remordimiento.
Sólo una persona de naturaleza completamente violenta, una persona retorcida y desquiciada, podría cometer un crimen como éste. Esa persona, es quien fuma dentro de la Sunshine Academy. ¡Esa persona es, ciertamente, Cedric Rudrum, Ultimate Mercenary! Pero qué buen momento para hacer su debut. ¡Estrenó el Juego de Matanza dentro de la Sunshine Academy! ¡HAHAHAHAHA!
Ejecución: The burning mind.
¡Bienvenidos a otra edición de nuestro querido juego de matanza mutua!
Es que ustedes nunca se cansan de matarse, ¿Verdad? Podrían tomarlo como un pasatiempo, saben. ¡Yo, su querido director, me encargaré de agregar sus stats dentro de estos juegos para que apliquen a diferentes trabajos y universidades en el futuro! ¡Upupupu…! ¿No les parece una idea fenomenal?
Ah… esperen… ¿He dicho esto antes? ¡BUENO, NO IMPORTA! Porque un chiste colmado de dulce y amarga desesperación nunca pierde su gracia.
¡Así que… prosigamos! ¿A quién tenemos aquí? ¿¡Quién es el asesino que abre las puertas de este nuevo juego de matanza!?
Turururururururururururururururu *música de tambores*
¡Cedric Rudrum, Ultimate Mercenary! Ese apuesto-y-no-tan-apuesto joven, porque lo único que le arruina la imagen es esa cabeza llena de lechuga. ¿Es natural ese color de cabello? Upupupupu… ¡Pues esas no son preguntas que se deban responder ahora!
Si luego de esta ejecución, este muchacho regresa a la vida, comprobaremos que mala hierba nunca muere.
¡¿Entienden!? ¡Hierba! ¡Porque su cabeza es de color-- *cough cough*
¡Así que ahí vamos! Ustedes, los bocazas que cobardemente acusan a sus compañeros para que no los maten a ustedes, han elegido correctamente a este muchacho como el asesino de Miu Iruma. ¡Así que el filo de la espada ejecutora será elevado sobre su cuello en esta oportunidad!
¡Felicidades! ¡Han ganado un día más de vida, a costa de la vida de otro estudiante! ¿Cómo harán para vivir con eso, sabiendo que ya no hay nadie que no haya caído ante sus dedos acusatorios?
Upupupupu… ¡Qué hermoso! ¡Qué desesperante! La nostalgia de estos divertidos eventos nunca se va a acabar. Así que… ¿Por qué no empezamos de una vez?
La figura de nuestro querido y aburrido verdugo irrumpió en el lugar, dispuesto a llevarse a su no-amigo por el pasillo de los posteriormente ejecutados.
Los estudiantes fueron trasladados a un nuevo escenario. Se trataba de una casa. ¡Pero no cualquier casa!
UNA CASA SUMIDA EN LAS LLAMAS DEL FUEGO MÁS DESESPERANTE.
Podrían ver todo lo que ocurría en vivo y en directo a través de nuestras queridas pantallas de televisión, con unos buenos lentes 3D para que la desesperación llegue a tu esperanzado corazón. Como si fuera un canal informativo, en letras aparecía sobre esa pantalla, el título de la noticia:
[ The burning mind: Ultimate Mercery Cedric Rudrum's Execution: Executed. ]
Sus ventanas, puertas, toda apertura capaz de permitir un escape al exterior estaba sellada. ¿Cómo se comprueba algo así?
Porque cierto asesino se encuentra desesperado tratando de abrir las puertas de entrada.
Los hace a los golpes, dejando escapar gritos de rabia y bronca por la situación a la que fue sometido.
¿Algún detalle extra que se deba saber…? ¡Si! Nuestro mercenario fue drogado por fármacos ilícitos, son nuestros favoritos, amamos usarlos en ustedes siempre que podemos. ¡Hope’s Peak también lo hacía, ¿Por qué nosotros no?! El problema es que no sabemos cuáles son las consecuencias de tales drogas, por lo que, si cae muerto por una hemorragia cerebral, ¡Habremos aprendido al menos cuáles son sus efectos!
Así que ahí se lo ve, golpeando con todas sus fuerzas las puertas y ventanas de esa sala en esa casa siendo consumida por el fuego.
Hasta que…
“¡Cedric!”
¡Nuestro querido muchacho escuchó unos gritos!
“¡Hijo, auxilio! ¡Ayúdanos!”
Una explosión se hizo escuchar dentro de la casa, alterando la estabilidad del joven. Observó al segundo piso de la casa, las voces provenían de ahí.
Gritando en voz alta en nombre de su madre y padre, nuestro asesino salió corriendo su búsqueda. Los pasillos se desmoronan, la estructura de la casa está comprometida, el nivel de aire que llegaba a sus pulmones era cada vez menor.
“¡Hijo!”
“¡Cedric, por favor! ¡No sabemos qué hacer!”
En su trayecto realizaba torpes movimientos, las drogas lo desorientaban y la urgencia de oxigeno le impedía pensar con claridad. ¡Quizás por eso es que no previó los pinchos que salieron para herirle tras haber pisado un interruptor! Qué descuidado… ¡Seguramente dejó que el aire de sus pulmones se le escapara! Ahora le costaría respirar más, ¿Verdad?
Upupupupupu… ¡Es lo dicho! ¡Los trucos que usa el lado de la desesperación nunca pierden su gracia!
Nuestro asesino siguió avanzando a duras penas por esa casa con múltiples agujeros en las piernas, pues ahí fue que atinaron los pinchos. Siguió y siguió… hasta que finalmente…
“¡Mamá, papá!” ¿Qué es eso? Es una voz que uno no acostumbraría a escuchar en el joven Rudrum. Había llegado a su destino, ¡La habitación! Allí estaban ellos dos, los padres del joven, tomados de las manos en un rincón de la sala. Pero… alguien más estaba ahí.
Una muchacha menor que él, con dos coletas y un arma en mano.
Una libertadora, una revolucionaria, una persona capaz de dar su vida por defender lo que corresponde a todos los humanos por derecho.
Aaaaah… pero, ¿Qué era a los ojos de Cedric?
Un monstruo, y nada más que eso.
“¡Ella nos va a liberar, Cedric! ¡Sabe que ya no tenemos escapatoria!”
“Ven, hijo. Vamos a morir juntos como una fam--“
*BANG*
Cayó un cuerpo.
El asesino comenzó a gritar.
*BANG*
Cayó el otro.
Y sólo quedaron las dos figuras. La del monstruo y el asesino. El joven sacó un arma blanca, una daga. Y con todas las energías que brindaban sus piernas, corrió con tal de matar.
Matar. Matar.
Ese joven estaba colérico.
Matar. Matar. Matar. Matar.
Los había perdido otra vez.
Matar. Matar. Matar. Matar. Matar. Matar. Matar. Matar.
Y no pudo hacer nada para salvarlos.
Matar. Matar. Matar. Matar. Matar. Matar. Matar. Matar. Mat--
*BANG*
Un tercer disparo invadió la sala consumida por el fuego. El cuerpo sin vida de Cedric Rudrum cayó al suelo pocos centímetros al lado del monstruo. La bala había atinado en su cabeza, generando la muerte instantánea.
¡Ah…! Pero, ¿Saben que es lo más interesante? Que ustedes no van a ser testigos del charco de sangre donde se halla el cuerpo. Ni del rostro de ese monstruo. Ni de los cuerpos de los padres de ese chico. Ni del fuego que poco a poco consumiría su cadáver.
¿Quieren saber por qué?
Upupupupupu… ¡POR LAS DROGAAAAAAAAAAAAAAAAAS!
Por las drogas, lo único que ustedes vieron fue a un lunático corriendo por una casa montada, un escenario prefabricado para esta ejecución, gritando en nombre de dos personas que ustedes no conocen, y cayendo muerto sobre el suelo cuando estaba a punto de llevar a cabo la batalla más importante de toda su vida.
¡Una hemorragia cerebral por los estímulos de la ilusión y la droga consumida! ¿No les habíamos advertido que esto ocurriría…?
Upupupupupu… ¡Nunca pasa de moda!
